El Ciclón cayó derrotado en su visita a Mendoza, por la mínima y ante La Lepra. Pagó muy caro el entrar dormido y nunca lo pudo ni siquiera igualar.
En el segundo partido de la era Miguel Ángel Russo, también en su segundo ciclo en Boedo, CASLA perdió un partido difícil de explicar ante un Independiente Rivadavia de Mendoza que tuvo una, la concretó y ganó. Además, hubo una decisión muy polémica del juez Facundo Tello en el gol del local que posibilitó que este se ponga en ventaja al comienzo y hasta el final del encuentro. Antes de los cinco minutos de juego, el Ciclón se durmió tras un tiro libre cobrado en contra quien el local sacó rápido, y un centro con posterior cabezazo de Victorio Ramis lo puso en ventaja al conjunto de Berti. Sin embargo, en el área hubo un jugador que estaba adelantado y participaba de la jugada y encima un golpe sobre Baéz; por lo que el VAR llamó al juez principal para revisar la jugada. Lamentablemente Tello no advirtió ninguna de las dos cosas y convalidó el gol local.
Después de ello, los de Boedo tomaron las riendas del juego y en los pies de Muniain se mostró una mejor cara a nivel colectivo, que igual seguía sin ser suficiente para convertir el empate. El equipo tuvo dos chances muy claras, un mano a mano de Cuello que definió con borde externo y se fue besando el palo y un remate de afuera de Bustos que se estrelló en el travesaño. Sin ninguna chance más de peligro, así nos fuimos al descanso.
Sin cambios de arranque, el segundo tiempo también fue con San Lorenzo teniendo la iniciativa en el juego pero sin poder llevarse por delante a la Lepra Mendocina. Un desborde y posterior definición de Cuello y un cabezazo cerca del final, fueron lo único que generó el equipo de ‘Miguelo’ quien terminó perdiendo un partido insólito. Ni los cambios le dieron mejor y más fútbol, de hecho pareció que fueron correctas las modificaciones pero los que entraron nada pudieron hacer para cambiar la historia. Ahora, el Ciclón deberá volver a salir de su estadio para visitar a un entonado Central Córdoba en Santiago del Estero con la misión y la obligación de volver a sumar de a tres fuera de su casa, algo que hace demasiado tiempo que no puede lograr.