Para ganar, hay que cambiar

En una noche donde fue perjudicado por el arbitro, San Lorenzo volvió a jugar mal y rescató un empate en su visita al Marcelo Bielsa. 

Otro primer tiempo en el que se sufre, en el cual no se genera juego y donde cada jugador se esfuerza por tomar malas decisiones, siempre se hizo una de más. Algunos pecan por inexpertos, otros por la poca calidad de juego y eso es lo que tiene el Ciclón hoy en día. Un equipo que es inferior al del campeonato pasado y que tiene muchas limitaciones.

Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron para el olvido, créanme, cada partido que pasa, la primera mitad es peor a la anterior. El conjunto comandado por el Gallego Insúa se defendió en bloque (5-4-1) y le dejo la pelota a Newell’s con intención de recuperar y salir de contra. El gran problema es que, con un solo delantero, que encima no le llega la pelota y cuando la recibe, no hace lo que tiene que hacer, es muy difícil. El CASLA no remató al arco en todo el primer tiempo, eso demuestra la “fortaleza ofensiva” que tenemos.  Por otro lado, Tomás Silva tuvo un pésimo comienzo, no se si por los nervios o por algún otro motivo, pero la solución fue que Cerutti termine jugando de ”doble tres”.  A las falencias defensivas, hay que sumarle las amarillas a Jalil Elías y a Federico Gattoni, que condicionaron rápidamente el sector derecho de la cancha, lugar por el cual, los rosarinos buscaron constantemente. A esos dos jugadores, hay que sumarle la amonestación a Gastón Hernández y San Lorenzo terminó con tres de cinco defensores amonestados, difícil jugar así. A pesar del nerviosismo que se vivió en Boedo, estaba Torrico en el fondo, algo que nos alivió bastante. El ataque azulgrana tuvo una sola oportunidad clara: tiro libre cruzado y abajo del arco se lo perdieron James y Hernández. Si bien un equipo tiene que hacer méritos para convertir, la justicia también juega. Tomás Silva desbordó por la derecha, mandó un centro que impactó en el brazo de Lema y «siga, siga». Claro penal que no fue cobrado por el árbitro que demostró no estar a la altura de dirigir un partido de la primera división.

La segunda mitad comenzó con la misma sintonía, ¿Qué se habló en el vestuario? Rápidamente Torrico volvió a salvarnos sacando un cabezazo en la línea. No te retires nunca, Condor. Más tarde, llegó el segundo horror de Silvio Trucco, repito: no puede dirigir más. Cobró penal para Newell’s y expulsó a Gattoni. Eso si, el defensor nunca tocó al rival. Finalmente, el VAR dictaminó: “que siga el juego, no hay nada”. Lástima que en la jugada que era penal para el Ciclón, nadie quiso revisarla. Poco después, fue expulsado Lema y el Gallego Insúa no se animó a meter cambios en el esquema, al contrario, las modificaciones que llegaron desde el banco fueron puesto por puesto, ¿Así queremos meter un gol, sin aprovechar las ventajas y los huecos que nos deja el rival?

Hoy San Lorenzo perdió la oportunidad de sumar de a tres, pero por cómo se jugó, se rescató un punto. Es importante sumar, pero la realidad es que hay que ganar, con los pibes, con los experimentados, con quien sea.

El martes volvemos a jugar de local en un horario programado para que nadie vaya a la cancha. La dirigencia va a tener que empezar a mostrar peso, no solo en la AFA, sino también a la hora de negociar por incorporaciones. Lamentablemente, lo que vimos en estas dos fechas, es lo mejor que tenemos. La situación económica se entiende, pero si no hay esfuerzo por hacer rápidos cambios, dentro del campo de juego, el futuro azulgrana va a empezar a oscurecerse cada vez más.

@Newells