San Lorenzo no solo ganó ayer frente a Nacional, sino que demostró carácter y personalidad para remontar un marcador adverso. El hincha se había acostumbrado en el último tiempo a ver como el equipo comenzaba a jugar con intensidad, pero cuando recibía un gol, se sabía que era casi imposible que el Ciclón logre volverse a poner en partido.
Esto es gracias a Pedro Troglio. Cambió el clima en el vestuario y en las casas de los cuervos. Antes decíamos con cierta desazón “Hoy juega San Lorenzo”, sin embargo, ahora decimos lo mismo, pero exclamando felicidad y alegría. Este lindo aire que se respira no solo es gracias al técnico, sino que también es mérito de los jugadores, que muestran actitud y garra a la hora de ir a disputar cada pelota.
En la temporada pasada a Boedo le hacían un gol y chau. Se terminaba el partido. En cambio ayer, el tanto de Nacional le hizo bien a CASLA. ¿Por qué digo esto? Porque al principio, le costó hacer pie, ya que no lograban perforar la línea defensiva uruguaya, por ende, buscaban tirar centros al Uvita Fernández, que obviamente no prosperaron.
Una vez que el Tricolor marcó el 1-0, el conjunto Azulgrana se transformó. Desde ese momento, San Lorenzo fue otro. Ortigoza se adueñó del juego y empezó a manejar los hilos, esto generaba que los dirigidos por Troglio tengan situaciones claras para marcar el empate.
Igualdad que llegó recién en el segundo tiempo, cuando Centurión cabeceó y la mandó al fondo de la red. Pese a esto, los jugadores lejos de relajarse, fueron a buscar el otro gol que les diera la victoria. En consecuencia, Uvita asistió de espaldas al arco a Martegani, y el oriundo de Rojas se encargó de apilar y desparramar adversarios, para meter el 2-1.
Luego de la obra de arte Marta, el club de Montevideo de local y con su gente, se vio en la obligación de salir en busca del empate. Cosa que lograrían a pocos minutos del final, cuando un viejo conocido de la casa, Gigliotti, remató con el arco a su merced y nos obligó a ir a los penales. No obstante, Batalla tuvo una gran actuación en los tiros desde los doce pasos. El arquero acertó y atajó en dos oportunidades, para que Boedo festeje.
Cuestión… San Lorenzo ganó y nuevamente todo el pueblo sanlorencista tendrá otro domingo feliz. ¡La Troglioneta no para y sigue por buen camino!