El Ciclón acumula veintidós goles a favor en lo que va de la temporada. Sin embargo, el equipo no convierte hace tres fechas por el torneo local y desde el 24 de mayo, ante Fortaleza.
“Para ser campeón, hoy hay que ganar”. El problema es que para ganar hay que hacer goles, y San Lorenzo está fallando en ese ámbito. El equipo de Insúa sufre la falta de conversión y la baja cantidad de remates al arco. Los delanteros del equipo perdieron el Norte y no logran convertir: Andrés Vombergar lleva 282 minutos sin gritar un gol, recordemos que los últimos que convirtió fueron de penal frente a Instituto. Por otro lado, la situación de Adam Bareiro es más preocupante, ya que lleva 918 minutos sin convertir. La última vez que lo hizo fue en la fecha 7 del torneo ante Gimnasia en el Nuevo Gasómetro.
Otro de los delanteros que, si bien no es un nueve de área, no logra convertir es Ezequiel Cerutti, que acumula 917 minutos sin poder meter la pelota en el arco. El último gol que hizo el Pocho fue en la victoria ante Huracán por 1-0 en la vigesimosegunda fecha del torneo pasado. Otros dos que continúan con la sequía son: Iván Leguizamón, que lleva 651 minutos sin poder festejar como lo hizo ante Atlético Tucumán en la decima fecha. Agustín Martegani finaliza la lista y si bien no es delantero, preocupa la falta de gol, ya que la última vez que logró convertir fue el seis de mayo del año pasado, justamente en el empate ante Racing en decimocuarta fecha de la Copa Liga Profesional.
En la actualidad, el esloveno Vombergar es el goleador del Ciclón con cinco goles en dieciocho partidos, acumulando un promedio de 0.28 de gol por partido, mientras que el de Bareiro que tiene tres goles en dieciséis partidos, tiene el promedio de gol más bajo en lo que va del certamen con 0.19.