Con DT confirmado y los trascendidos de renovaciones, resciciones y puestos a reforzar, en San Lorenzo nos preguntamos cómo será la escudería Pizzi 2019.
Si algo ilusiona, además del título 2013 y haber jugado una final, es el recuerdo de un equipo protagonista y muy dinámico. En esa dirección, San Lorenzo podría tener un giro de muchos grados de un semestre a otro.
Y para que esto suceda, la gran carta con que cuenta Pizzi en la manga, es su preparador físico: Alejandro Richino. El uruguayo es un loco apasionado de lo que hace y en Boedo dejó un gratísimo recuerdo.
En el fútbol actual, la intensidad física en el juego cobró un protagonismo trascendental y San Lorenzo ya tiene su primer gran refuerzo.