La gran actualidad de Barrios y el ánimo de Insúa por empujar al equipo hasta el final se encontraron un triunfo.
En un partido sin demasiadas luces y, para mí, muy mala iluminación, San Lorenzo se puso en ventaja sin mucho esfuerzo en la primera incursión ofensiva: Elías escaló al vacío por su lateral y, tras centro de Braida, se acomodó para definir de zurda con ayuda de un rebote. Pero el pecado del Santo fue no querer protagonizar el partido y dejar que el local creciera y se aproximara con envíos aéreos y cruzados. Banfield llegó más, sin mucho, y empató con un buen anticipo de cabeza. El Ciclón tuvo poco la pelota y mínima profundidad. Braida pisó el área sólo una vez y Elías tuvo una segunda por arriba. Bareiro tiró una buena diagonal, cerca de la media hora, y después se le nubló el panorama diluyendo la chance clara de gol. Los de Falcioni estuvieron más despiertos para ganar las divididas y San Lorenzo perdió solidez en consecuencia. Nula participación de Martegani, Cerutti improductivo y Bareiro poco alimentado, para resumir la faz ofensiva del primer tiempo.
La actitud para ir a discutir más el trámite mejoró en el complemento y en la única buena aparición de Marta (minuto 6), lo encontró a Cerutti adentro del área, quien se perfiló bárbaro y definió como casi siempre. Y sin que transcurrieran muchos minutos, Insúa acomodó nombres: Elías al eje, Sánchez afuera (Luján al lateral) y Vombergar por Cerutti. Al rato Leguizamón por Martegani y Barrios a volantear. Mucho cambio de apellidos y poco de funcionamiento. Se repite el comentario de la falta de ingenio en los últimos metros, pero es lo que se ve en cancha hace rato. Y otro rasgo saliente de varios partidos a esta parte es la falta de contundencia en las pocas ocasiones generadas. Y así se consumen los minutos y partidos de San Lorenzo. Pero como en su debut en primera, cuando nada lo hacía pensar ni merecer, apareció el Perro para meter una media vuelta espectacular tras la peinada de Vombergar y lo ganó en la última. Tres puntos fundamentales para seguir como escolta y salir de los empates.