Ganó San Lorenzo y es el camino

Intenso, molesto para el rival, veloz y de juego colectivo. Gallardezco, si se me permite el término. San Lorenzo fue voraz durante el inicio del partido y se comió a todo el equipo de Rondina. Presionó hasta lastimar y solo necesitó cuatro minutos para quebrar la defensa de Arsenal con un viejo conocido, Bruno Pittòn volvió a las andadas. Se mimetizó entre los centrales y con su escasa estatura quedó como nueve y Uvita se calzó el traje de lateral y lo asistió para que Boedo grite el primer gol de la temporada. No obstante, el equipo no se conformó y buscó el segundo y acá la noticia. Convirtió Franco Di Santo. El delantero finalmente se sacó la mufa, y durante el partido hasta tuvo posibilidad de aumentar el marcado, pero Navarro (ex arquero del Ciclón ) también jugó.

Fue un partido cargado de ansiedades, porque San Lorenzo no da respiro y en la previa la ausencia de los Romero generaba incertidumbre. Melano, Uvita y Franco se asociaron muy bien en el inicio del cotejo. De igual manera Jalil Elías, otro de los debutantes de la noche. Siguiendo con el mediocampo, quizás la figura del partido, Juan Ramírez buscó siempre gravitar hacia adelante, conectando con los extremos, ya sea con los delanteros o los laterales y hasta se animó a pegarle de afuera, sin éxito.

San Lorenzo fue y mostró lo que puede dar con Dabove, quien ya demostró carácter y amigos y amigas cuervas y cuervos, eso era necesario. También dejó en claro cual es la idea para este equipo: salir presionando desde el arranque y buscar meter más goles que el rival. Pragmático, sencillo y efectivo. Tal vez la deuda sea mantener ese ritmo, regular ese ímpetu para no quedar a media maquina a la media hora de iniciado el partido. Tarea para el hogar para el entrenador, cuerpo técnico y jugadores. Ahora deberá pensar en el próximo paso, ganarle a Liniers en la Copa Argentina y luego Colón en Santa Fe. Se ganó, es el camino.