El responsable del fútbol, lazo entre dirigencia, plantel y cuerpo técnico es otro fusible parecido a Troglio.
Llamar a elecciones es administrativamente muchísimo más complejo y difícil que despedir a un empleado o que, con un ápice de autocrítica y amor propio, presente su renuncia. Y en este sentido, lo de Cetto en números se parece mucho a lo de Troglio, sumando los dos técnicos que vio pasar en su gestión de manager. Porque la elección de Montero él mismo se la adjudicó y fue de descenso, con dos seguidillas de 4 derrotas en fila incluidas. De Troglio dirán que fue más elección de Lammens, pero también estuvo sentado en la mesa de la presentación.
La salida de Cetto también descomprime y es tan merecida como la de Pedro Troglio. Ninguno le encontró la vuelta, con más o menos recursos, con más o menos capacidad. Cuesta imaginar algo que involucre a los actuales responsables de las decisiones cuando, por caso, Tinelli posteó historias en un estadio de Méjico, mientras San Lorenzo hacía otro papelón de Copa Argentina.
“Me pidieron que aguante hasta mayo”, dijo Troglio y dejó expuestos a todos. No hay plan B y ya volvimos a zona de interinatos, esta vez con “B” de Berón. Y guarda con tanta letra “B” dando vueltas, porque negando la realidad y acumulando campañas así lo único que le quedará de primera a San Lorenzo, será la Nacional.