EL HOMBRE DE LA HAZAÑA

El «Bambino» Veira, el gran protagonista en la fiesta por los 30 años de San Lorenzo Campeón 1995, contó sus emociones al volver al club y reencontrarse con sus dirigidos: «San Lorenzo para mí es mi vida. Cuando puedo venir, que yo me siento más o menos bien vengo como hoy».

Noche inolvidable en Boedo. El campeonato de 1995 marcó un antes y un después en la enorme historia de San Lorenzo. Por tal motivo, la institución le rindió un hermoso homenaje al plantel que rompió la racha negativa de 21 años sin gritar campeón.

Sin dudas, sin la conducción de Héctor Rodolfo Veira hubiera sido imposible alcanzar esa hazaña en el Gigante de Arroyito. Esta mítica arenga del Bambino en el programa «Fútbol de Primera» fue el plus que la hinchada azulgrana necesitaba para creer: “Este club se ha ido a la B, ha vuelto a la A con sacrificio… no ha tenido estadio, ahora tiene un estadio; y hay que tener fe, hay que tener ilusión. Por eso quiero que vayan 25 o 30 mil personas, con alegría, en familia, a Rosario y si se da, se da, y si no, mala suerte”.

Treinta años después, el gran DT expresó en TNT Sports lo que significa volver al club que tantas alegrías le dio y reencontrarse con el plantel del 95: «Pasó rápido pero con grandes recuerdos, estuvimos reunidos al mediodía y ahora venimos acá a San Lorenzo que tanto le debemos y tanto lo queremos».

«San Lorenzo para mí es un sentimiento, yo vine acá a los diez años, vos no habías nacido, yo tomaba el tranvía 8 para venir a entrenar. Entraba por Avenida La Plata en el Viejo Gasómetro, así que imagínate lo que es San Lorenzo para mí, es mi vida. Cuando puedo venir, que yo me siento más o menos bien vengo como hoy», sentenció.