San Lorenzo la pasó mal con Banfield y no hizo pie en varios pasajes del partido. Calculo que a nadie puede extrañar que un equipo con mucho más trabajo y juventud pueda complicar al San Lorenzo de Montero que es nuevo y pudo repetir formación por primera vez. Además me gustaría saber cuántos avizoraban tener ocho puntos en 4 fechas, dos vallas invictas y seguir sin derrotas. Yo, al menos, no lo esperaba.
Del partido de ayer, con un poco de perspectiva, puede decirse que los centrales siguen siendo un ítem a atender, pues no se acoplan bien y el equipo lo padece. Lo de Peruzzi a la hora de marcar es su debe de siempre, no es nuevo, pero volvió a participar de un gol. Supongo que eso debe hacerlo pensar al DT, mientras en las redes hablan de sondeos por Herrera de Real Madrid o Valencia; raro.
El doble cinco es otro tema a revisar. El colombiano no termina ningún partido sin ser amonestado y pierde varias pelotas por imprecisión. Mientras, a Ortigoza le pasa algo parecido a Gino, digamos en la segunda mitad del complemento en orden a la exigencia del partido y rival. Puede perder alguna pelota cuando no se desprende rápido y lo rodean. Me preocupa más lo del “cafetero”.
El poder de fuego, claramente, depende mucho de los hermanos paraguayos. La precisión en velocidad, los desmarques y los remates de afuera. Ayer Uva se anotó con un golazo en una versión desconocida: la media distancia. Después acierta y se equivoca, como todos. Pero ya van varias veces que pivotea a un toque y eso es muy importante.
En la previa nos preguntábamos qué iba a encontrar el técnico en el banco para buscar soluciones y, bueno, parece que ahí el plantel queda corto, o joven; pero es la obvia y sana consecuencia de administrar mejor. Se suma Zapata, parece necesario.