San Lorenzo emitió un comunicado de carácter oficial, a través de sus Redes Sociales, para hacerle saber al hincha cómo viene el arreglo de dicho juicio.
Como hace menos de 48 horas que registramos y publicamos de manera feliz una racha negativa para el club que se cortó el lunes por la noche y databa de más de cinco años; hoy toca aclarar una situación compleja y determinante para el futuro del club que también data sus inicios por el año 2020. En plena pandemia a raíz del COVID-19, la dirigencia azulgrana de aquel momento decidió vender al delantero Adolfo Gaich al CSKA Moscú de Rusia por una millonaria cifra. Sin embargo y en vez de que esto genere cierto aire económico para las arcas de la institución, el caso terminó siendo un escándalo por las gestiones y los montos. San Lorenzo pasó a deber más de 5 millones de dólares (en el corriente año 25´) por un jugador que vendió.
¿Cómo sucedió esto? En ese momento el club le solicitó parte de la plata correspondiente a la venta de Gaich a un Fondo del país europeo Suiza. El ente adelantó ese cash y la deuda nunca se saldó. Por ende, fue subiendo su valor debido a los intereses hasta llegar a la actualidad de, no solo tener que abonar el monto correspondiente, sino de que exista la posibilidad, aun algo lejana, de que el club de Boedo sufra la quiebra. Un concepto desde ya alarmante para cualquier persona del entorno futbolístico y ni hablar para los socios e hinchas del Club Atlético San Lorenzo de Almagro. – En el día de la fecha, desde las oficinas de Boedo sacaron un comunicado para decir, entre otras cosas, que el club respondió «en tiempo y forma» con su oferta para comenzar a abonar lo adeudado al fondo «AIS Investiment Fund SCA SICAV RAIF». Y que básicamente ahora debe esperar una respuesta oficial y que seguirá trabajando activamente para resolver este pequeño (gran) inconveniente. Además de aclarar que desde la dirigencia no creen tener problemas para gestionar el día a día de la institución y su correcto funcionamiento.
Con esto se gana tiempo principalmente en un club con dirigentes que tienen cada vez menos margen para solucionar un problema heredado pero profundizado por las siguientes comisiones directivas. Mientras todo esto se estira un poco más y más, el club debe permanecer en pie gracias a sus socios que se permiten, en algunos partidos, disfrutar lo que hace y genera su primer equipo dentro de la cancha.
