El ex lateral de San Lorenzo, Germán Voboril, dialogó en los micrófonos de «San Lorenzo de América Multimedio», por Radio a la Calle, y contó cómo vive el aislamiento obligatorio por la pandemia de COVID-19, y recordó su paso por el club.
«Estoy en Tucumán haciendo la cuarentena con mi mujer y mi hija. Estoy en un departamento, tengo un balcón en donde puedo hacer la actividad, el club nos manda el trabajo para hacer, y después conseguí una bici fija que me ayuda bastante», comentó.
Además, agregó: «(Sebastián) Saja me decía que hay que aprovechar este momento para estar con la familia, disfrutar de los hijos porque a veces como jugador te la pasas viajando y te perdés muchas cosas».
El «Talismán», surgió de las divisiones inferiores del Ciclón y si bien no tuvo tanta continuidad, consiguió tres títulos en CASLA: Torneo Clausura 2007, Torneo Inicial 2013 y Copa Libertadores 2014.
«Me inicié en San Lorenzo, arranqué en el 2000, hice todas las inferiores, me formaron como jugador, como persona. Le estoy eternamente agradecido y en deuda con el club, después uno tiene que seguir con su carrera deportiva»
Siguiendo con este tema reconoció: «Me hubiese gustado tener continuidad en San Lorenzo. Siento que tuve muchas lesiones difíciles en momentos claves, que quizás me hubiesen catapultado de otra manera. Me hubiese gustado ser un poco más importante dentro del club».
Respecto a los planteles campeones que integró dijo: «Los equipos eran muy diferentes, en los planteos, las maneras de jugar. El plantel del 2007, era un relojito; sabíamos a lo qué jugábamos y sabíamos que cuando la embocabamos ganábamos. Elijo este equipo porque fue el que más participé pero no sería objetivo con la respuesta».
No obstante, el nacido en Lanús, destacó las cualidades del Campeón de América conducido por el Patón Bauza: «Era mucho más explosivo, contragolpeador, tenía jugadores en muy alto nivel que hacían la diferencia como Nacho (Piatti), Angelito (Correa)».
«El Chino (Saja) cumplió con un montón de cualidades, es una excelente persona, un excelente profesional, un gran capitán, estaba en todos los detalles. Un grandísimo arquero que generaba mucha seguridad en el equipo. Pude disfrutarlo en San Lorenzo y en Racing, fue un gran orgullo y un honor jugar con él», elogió a su amigo en el día internacional del arquero.
Sobre la salida conflictiva del Chino y del desencanto de parte de la parcialidad azulgrana, aseguró: «A Saja le dolió muchísimo la salida de San Lorenzo porque él surgió del club, estaba muy feliz cuando fue a la despedida del Pipi Romagnoli que volvió a estar en el Nuevo Gasómetro, yo lo pude ver desde adentro, no la pasó nada bien, sé lo que siente él por el club».
Por otro lado, afirmó que le sorprendió la faceta goleadora de Bruno Pittón, ya que en Unión había convertido dos goles.
«Tengo todas las camisetas guardadas, San Lorenzo me dio todo y le voy a estar eternamente agradecido, coseché muchos amigos y eso es lo que más valoro. Cumplí el sueño de mi vida que era debutar en la Primera de San Lorenzo»
Acerca de las ganas de regresar a Boedo, el ex Godoy Cruz, Newell’s, Universidad Católica y Universidad de Concepción, admitió: «Me gustaría porque le tengo un cariño muy especial. No sé si ya pasó el tren. Siento que en algún momento voy a volver a estar ahí, puede ser adentro de la cancha o fuera de la cancha».
Por último, habló de su actualidad en San Martín de Tucumán: «Me trataron muy bien, llegué tarde me perdí las dos primeras fechas para ponerme en ritmo, me encontré con un equipo muy competitivo, con un club grande del interior. Desde la quinta fecha va puntero y no afloja, estamos muy ilusionados porque hemos hecho muy bien las cosas», cerró.