San Lorenzo se trajo tres puntos muy valiosos de Tucumán y logró dar vuelta un partido, por torneo local y de visitante, tras más de CINCO años.
El Ciclón se jugaba una parada brava frente al Decano en condición de visitante con un clima hostil, pero esta vez en contra del equipo local que había decidido no concentrar para el partido de anoche. Si bien esto podía jugar a favor de San Lorenzo, ya de arranque comenzó perdiendo el equipo de Damián Ayude tras una pelota parada que no se logró despejar y Ortiz definió sin oposición casi en el área chica.
Sin embargo el esquema táctico, en ese primer tiempo, no se modificó: 4-3-3 que por momentos se transformó en un 4-3-1-2. La línea defensiva de siempre, López, I.Perruzzi, Tripichio en la mitad; Gulli por la derecha y agarrando el medio para dejar a Cerutti en la banda derecha y Cuello de referencia. Lo cierto es que no fue un buen primer tiempo para Boedo que logró acercarse al arco de Mansilla pero no tuvo ocasiones demasiado claras ni un volumen de juego constante. Sin embargo, el equipo encontró un penal en la última jugada de la primera parte y el propio Alexis Cuello la ejecutó de gran manera para irse al descanso en empate.
Para el complemento, Ayude mandó a la cancha a Diego Herazo en lugar de Fabricio López y el equipo se paró diferente. “Perru” y “Tripi” bancando la mitad del campo, Gulli más tirado de enganche y tres puntas con un nueve típico de área. A destacar la labor del colombiano Herazo que ya había tenido dos buenos ingresos con Lanús y San Martín (SJ) y anoche repitió en Tucumán. ¿Se ganó la titularidad? Lo cierto es que el equipo y sobre todo Cuello, pudieron explotar los espacios que generó el pivoteo de “Lukaku” y Gulli se dedicó específicamente a hacer jugar al equipo. El gol tras un tiro de esquina de Nicolás Tripichio (su primer grito en CASLA) ayudó para jugar con la ventaja y desesperación de Atlético y el Ciclón terminó quedándose corto con el resultado. Y si bien el local lo pudo empatar, que de hecho lo hizo pero fue anulado por una correcta posición adelantada, los dirigidos por Ayude redondearon un buen partido y la sensación que queda es que debe jugar como en el segundo tiempo. Con un nueve de referencia, Cuello explotando los espacios a la espalda de la defensa y Facu Gulli haciendo correr la pelota.
Ahora, debemos recibir a Deportivo Riestra que viene puntero de la Zona B y será un duro hueso de roer. Pero con la entrega de siempre, sabiendo de nuestras limitaciones y aprovechando las situaciones, Boedo puede seguir festejando, al menos, gracias al cuerpo técnico y al equipo de fútbol profesional.
