Augusto Batalla, arquero y capitán del equipo de San Lorenzo, fue entrevistado por Miguel Granados en el programa ESPN Playroom y aseguró que en el Ciclón encontró su «lugar en el mundo» y transita su etapa «más feliz» como futbolista profesional.
El arquero, que está a préstamo hasta diciembre, señaló: «En San Lorenzo encontré mi lugar en el mundo, no solamente por lo que se ve públicamente el fin de semana, sino por la comodidad de todos los días». Y detalló: «Uno se siente respetado, cómodo, cuidado. Este proceso en San Lorenzo es el más feliz de mi vida».
En una charla distendida, el capitán recordó que, cuando llegó al club, el primero que se le acercó fue Néstor Ortigoza: «Me ayudó muchísimo, me agarró de la mano me dijo ‘así son las cosas, necesito que me ayudes con esto’; y sin lugar a dudas, lo que sucede hoy, en gran parte es por ese recibimiento de Néstor». Batalla mencionó que llegó en un momento en el que el «club estaba complicadísimo».
Ante la pregunta de cuál es la canción cuerva que más se le pegó; el arquero cantó la que a su criterio es la «mejor»: «…Y si tengo que morir, solo te pido un favor, yo quiero que sea así con la banda del Ciclón…»; con el ritmo del tema civilización. Como data de color, Batalla aportó que el autor de los temas del Inter de Miami «es hincha de San Lorenzo» y concluyó que el repertorio de canciones azulgranas «es el más lindo del fútbol argentino».
Fotos: IG @sanlorenzoquerido
Si bien, Batalla es un jugador profesional, sostiene que «hay clubes en los que no jugaría nunca», y detalló: «Uno se maneja de cierta manera, tiene ciertos principios y hay barreras que no cruzaría nunca». Ante la suposición que lo llamaran de Boca, el arquero comentó su postura: » A mi me criaron y me fomentaron en River, y yo estoy muy agradecido y uno tiene que ser agradecido con la gente que confió y quiere a uno. La gente de River me quiere un montón y no cruzaría la vereda. Lo mismo ocurre ahora, nunca jugaría en Huracán». «Es por una cuestión de corazón y hay cosas en las que el bolsillo queda de lado. No me podría poner jamás esas camisetas», concluyó.
Por último, concluyó sobre su futuro lejano: «Me gustaría ser técnico, cuando me retire, hay muchas chances que se técnico. El arquero tiene una posición en el campo de juego muy privilegiada donde ves todo y eso después te da una buena óptica».
Desde que llegó a Boedo, Augusto jugó 59 partidos en los que registra 34 goles en contra y 35 vallas invictas.