Este 15 de diciembre se cumplen diez años de una de las atajadas más importantes de la historia del Ciclón. Este día pero en el año 2013, Sebastian Torrico evitó el gol y la victoria de Vélez en el cierre del partido. Gracias a esa atajada, San Lorenzo empató sin goles en Liniers y se consagró campeón del Torneo Inicial de ese año.
Hace una década, se jugaba la última fecha del campeonato argentino. El conjunto dirigido por Juan Antonio Pizzi había dejado pasar la chance de ser campeón una fecha antes en el Pedro BIdegain, cuando empató sin goles frente a Estudiantes de la Plata. En consecuencia, a la recta final habían llegado con chances tres equipos más, Velez, Lanus y Newells. El 15 de diciembre de 2013, la Lepra recibió al Granate y el CIclón visitó al Fortín, todos con el objetivo de coronarse. En esta apasionante definición, San Lorenzo debía ganar o empatar y esperar el resultado del partido que se jugaba en Rosario.
Para disputar la final, el técnico mandó a la cancha a jugadores muy queridos por el pueblo azulgrana, como lo son Torrico, Ortigoza, Mercier, Romagnoli, entre otros. El partido fue muy disputado y cerrado con muchos nervios y tensión. Cuando parecía que el partido terminaba sin goles, Allione, jugador de Vélez en ese momento, recibió la pelota picando dentro del área y sacó un remate potentísimo al arco del Ciclón. Sin embargo, Sebastian Torrico le quitó el grito de la garganta a todo el Jose Amalfitani con una atajada impresionante. Los partidos terminaron igualados en ambas canchas, y San Lorenzo de Almagro se consagró campeón del Torneo Inicial 2013, y además obtuvo la clasificación a la memorable Copa Libertadores 2014.
Ese día comenzó el ídolo “San” Torrico y el camino de los Cuervos hacia la gloria máxima con Edgardo Bauza. Es por eso, que hoy recordamos este partido histórico y emocionante para todos los hinchas azulgrana.