El ex jugador de San Lorenzo, Mauro Cetto, dialogó en los micrófonos de San Lorenzo de América Multimedio, por Radioalacalle.com, y recordó la obtención de la Copa Libertadores, y confesó las ganas de dirigir en un futuro al club de Boedo.
Hace seis años, San Lorenzo derrotaba por 1-0 a Nacional de Paraguay en el encuentro de vuelta de la final, y se consagraba campeón de América por primera vez en su historia. Uno de los protagonistas principales de esa noche inolvidable fue justamente Mauro Cetto: «Acabo de ver un programa que dieron ahora sobre la copa, y los recuerdos vienen constantemente a la cabeza, los nervios previos, la confianza que teníamos, saber que era la oportunidad que no se nos podía escapar, el marco que había en la cancha que era impresionante, con la gente desesperada por conseguir ese título por primera vez, los festejos, el penal de Orti. , manifestó el ex defensor.
«Son todos recuerdos hermosos, creo que a medida que va pasando el tiempo uno lo valora cada vez más»
Además, reveló: «Cuando pitó el árbitro con el primero que me abracé fue con Walter (Kannemann) y con Gentiletti. No me olvido más la cara de Walter porque vino llorando y yo en ese momento no estaba llorando y lo vi a él y me rompí también, ahí tomé noción de lo que estábamos viviendo».
Elogiado permanentemente por sus compañeros por su experiencia y voz de mando dentro del plantel conducido por Edgardo Bauza, el Colo fue sin dudas una de las piezas fundamentales para alcanzar la gloria: «Teníamos muy claro de qué éramos capaces y de qué no, creo que esa era la virtud que teníamos como equipo. Sabíamos que cuando estábamos fuertes y sólidos era muy difícil que nos hagan goles, era muy difícil que nos ganen, si no nos hacían goles sabíamos que nosotros de alguna manera algún gol hacíamos», afirmó el rosarino.
«Era un equipo muy inteligente, más allá de que no teníamos muchas figuras, sabíamos cuáles eran nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles».
Respecto a la final del Mundial de Clubes disputada en Marruecos ante el Real Madrid, el ex Rosario Central, Nantes, Toulouse, Palermo y Lille, sostuvo: «Entré la última media hora, venía con una lesión en el gemelo. Guardo un recuerdo lindo de haber participado pero con la angustia lógica de que se nos hizo muy difícil el partido, más allá de que no nos superaron ampliamente».
«Ojalá algún día pueda volver al club, pasé momentos hermosos»
En el medio de la entrevista, se sumó otro ídolo azulgrana, Juan Ignacio Mercier, quien llenó de elogios a su ex compañero: «El Colo venía de Europa con todos los pergaminos, demostró, estuvo siempre a la altura». Por su parte, Cetto respondió entre risas: «Es increíble lo mal que festejó el gol, y le dije ‘no se festejan así los goles'», en referencia al tanto convertido por «Pichi» frente al Bolívar en la Semifinal.
A su vez recibió el saludo de su amigo, Néstor Ortigoza, con el cual logró títulos en CASLA y en el «Canalla», en este último en su función como mánager: «Cuando asumí en Central uno de mis objetivos era que viniera porque sabía de la mentalidad ganadora que tenía, le iba a inculcar a todo el mundo el hecho de que se podía salir campeón».
«En el 95′ fui con mi viejo a la cancha, tenía 13 años, y en el entretiempo estaban los hinchas de San Lorenzo y Central mezclados, me crucé con uno y me pidió de cambiar la camiseta, se la cambié y todavía la tengo. Después me tocó llegar al club».
«Con Bruno (Militano) y Camello (Di Leo) nos conocemos hace muchísimo. Desde el momento que Patón tomó la decisión de volver a Quito y descansar un poco, entre nosotros hablamos de la posibilidad de trabajar juntos, ellos tienen una experiencia impresionante, si se da sería un honor ser DT de un cuerpo técnico de ese nivel», contó sobre la chance de trabajar en un futuro junto a los ayudantes de Bauza.
Para finalizar, Cetto se refirió a la intención de seguir ligado al fútbol: «Estoy aprovechando el tiempo para aprender un poco más, ya sea en la gestión como director deportivo o para dirigir si en algún momento tomo la decisión de largarme, las dos cosas me gustan muchísimo. Hoy no creo estar preparado para dirigir la primera de San Lorenzo».