Clima de clásico, bombos y banderas adornaron el polideportivo que recibió una nueva final, en este caso del vóley femenino. San Lorenzo y Boca disputaron la primera final de la liga nacional y el ciclón derrotó al xeneize por 3 a 0.
La noche en el Pando tuvo una jornada memorable, desde lo emocional como lo deportivo. Nuevamente se vieron las caras, matadoras y guerreras y brindaron un gran espectáculo. El primer set parejo y cargado de nervios se lo llevó el equipo de Mario Gallego, que mejoró enormemente en cada una de sus líneas. Lía Castro fue determinante en el primer capítulo junto con Daiana López, ambas comandaron el ataque azulgrana para ganar 25-23 y ponerse en ventaja 1 a 0.
En el segundo capítulo la moral y confianza estaban en alza y mediante el aliento de la banda de Boedo que asistió al estadio, todo fue más fácil. Párrafo aparte para Nadia Castagno que no dio ninguna pelota por pérdida, gran culpable de que el ciclón cierre el segundo set por 25 a 18.
Nunca se dejó crecer al rival, el cual no hizo pie y hasta perdió la calma (al punto de que Cosar fue amonestada). No obstante el equipo sabía que no podía relajarse en ningún momento y bajo esa premisa y el objetivo claro, Martinelli dejó colgada la pelota para Bulaich que remató a la línea de fondo del campo opuesto y a festejar.
San Lorenzo fue festejo y alegría, abrazos interminables de alivio y satisfacción por lograr el primer objetivo, aunque todavía no se consiguió el máximo anhelo, la Liga Nacional. Este lunes se verán las caras en la bombonerita, ya de visitante las matadoras deberán hacer honor a su apodo y revalidar lo hecho hasta ahora. ¡Vamos Chicas!