San Lorenzo se llevó el segundo partido de la final de la Liga Nacional de básquet frente a Instituto y ahora deberá defender los puntos en Córdoba.
El Pando repleto, fiesta en las tribunas y el deseo de llegar al tetra que bajaba desde cada costado. A tono comenzó el partido el conjunto azulgrana, encestando de a tres con Tucker y Vildoza el ciclón terminó el primer cuarto 21 a 15 arriba en el marcador.
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El segundo cuarto fue mucho más parejo, en el afán de seguir buscando sumar triples, San Lorenzo cedió terreno y la visita descontó en el marcador. En cada ataque de Boedo, se sufría la mala puntería que padeció el equipo dirigido por Gonzalo García, aunque nunca perdió la ventaja en la puntuación general. Finalizado el primer tiempo, el marcador indicaba 34 para el ciclón, 29 para la gloria.
El complemento fue una gran batalla, más que nada en la zona pintada: Meyinsse tuvo un duelo personal con Espinoza que con su físico trato de romper la defensa azulgrana pero la ayuda de Calfani fue un valor agregado para el campeón y el Pando se lo reconoció al oriental con un “uruguayo, uruguayo “que bajó desde las gradas del estadio. 49 a 32 fue el parcial del tercer episodio de la noche y había que mantener el ritmo.
Recuperado Tucker, fue más incisivo y San Lorenzo retomó la confianza. Más allá de la paridad en el resultado, el ciclón terminó controlando sobre los últimos minutos de juego y se quedó con una gran victoria cerrando el cotejo 78 a 74.
El próximo martes ambos equipos disputarán la tercer final de la Liga Nacional (Mejor de siete), esta vez en Córdoba y sin público visitante.