Comparamos las fases de grupos del San Lorenzo del primer y segundo semestre. ¿Cuál les gustó más?
Sin entrar en los detalles numéricos que luego traeré, invito a pensar y recordar qué recuerdo nos dejó el equipo de Miguel antes del parate por el Mundial de Clubes y cuál es su opinión respecto de lo hecho por Damián y su cuerpo técnico. En mi opinión, el equipo actual es más ofensivo y protagonista que el de la primera mitad del año, pero menos seguro en contraposición. Claramente Russo preferiría gente con experiencia y Ayude no sabemos bien, porque tiene todavía menos para poder elegir. Pero las salidas de Muniain, Braida e Irala fueron reemplazadas con juveniles que antes no estaban siquiera como opción de cambio: Perruzzi (llegó a jugar un partido quizás), Gulli, Rattalino, Ladstatter. El San Lorenzo otoño-invierno era más de dormir el partido, priorizar el cero y meter la estocada de contra o en alguna pelota parada. No entra en la comparación aun, pero llego a semifinal y habiendo sido cuarto jugó de local con Tigre y Platense. Un pecado el gol de Sarmiento en la hora el otro día, que igual con el diario del lunes nos dejaba afuera por goles con Vélez, pero había chance. Gill ganó con Ayude la titularidad que Russo nunca le ofreció, hasta aquel último partido (alternaba a Gómez y Altamirano). López, el lateral, fue otro nombre que tuvo partidos cuando antes ni siquiera concentraba. En oposición, Cecchini y Domínguez fueron mucho menos usados. La apuesta final por el proyecto “Vamos vamos los pibes” fue la postergación total de Vombergar y que la alternativa de Cuello sea Salinardi.
En números, las campañas son casi idénticas. El equipo de Russo perdió un partido menos y ese Ayude lo perdió, misma cantidad de empates (6). Los clásicos siguieron siendo deficitarios: Russo sólo le ganó a Racing (Ayude ninguno, pero tuvo 3 afuera), ambos empataron con River, ahora fue igualdad con el Globo (antes 0-2) y la derrota en el Bidegain con el Rojo se convirtió en empate 1-1 en Avellaneda. Las derrotas de Russo fueron 2 de local (Independiente y Central) y 1 afuera (Huracán), mientras que Ayude perdió 3 de visitante (Platense, Racing y Lanús) y 1 en casa (San Martín de San Juan). Russo 14 goles y 10 en contra, Ayude 13 y 11, respectivamente.
La tormenta dirigencial la padecieron los dos técnicos. Lo de Ayude fue un poco más difícil de todas maneras pensando en que antes nunca se había hablado de si alguien viajaba o dejaba de hacerlo con el plantel. Tema plata muy parecido, ambos planteles sacaron comunicados y amenazaron con ir a Agremiados; pensemos que la ayuda de AFA tomó conocimiento público ahora y no antes.
Lo de los dos planteles pareció un milagro y, en la sumatoria de puntos de ambos, hoy estamos clasificados a Copa Sudamericana y de cara a los playoffs para pelear el título.
