San Lorenzo no supo salir del 0 a pesar de la superioridad numérica.
Me parece que no hay que dejar de ver que, amén de la buena cosecha de puntos del equipo y su posición expectante, el DT está casi que debutando como cabeza de grupo en primera y en un equipo grande como San Lorenzo. Y si bien se lo ve mesurado y equilibrado, cada rival a enfrentar es una suerte de debut en la máxima categoría del fútbol argentino; del otro lado, Kudelka es un tipo de mucho recorrido pero ningún desafío con los 5 grandes. Y lo de los dirigidos por Ayude hoy tuvo cuestiones de poco tacto, de falta de rodaje; a saber: dejó pasar la última jugada del primer tiempo volcado en ataque por no hacer rápido un lateral, no pateó de afuera en todo el segundo tiempo con viento a favor y estuvo a nada de perderlo, jugando con un hombre más desde los 28’ de la parte inicial. En un partido bastante aburrido y que Huracán quiso cortar en todo momento, San Lorenzo no tuvo ideas para destrabar el empate.
La jugada más clara del partido fue de la visita tras un pase errado de Báez promediando el segundo tiempo: corrida en solitario desde mitad de cancha y el delantero le erró al arco. San Lorenzo no tuvo una sola jugada de gol bien concebida, apenas una mala salida del arquero ecuatoriano que no se pudo facturar en el rebote. Realmente nada más digno de ser enumerado. En la parte inicial un par de disparos tímidos de Báez y Rattalino, más la escalada con caño incluido de López. Escasez total. Y en la segunda mitad, más allá de la adrenalina del penal que pitaron y después echaron para atrás, no hubo mucho más que el tiro libre de Gulli que no puso ni cerca en apuros al arquero.
Cuello bajó un par de pelotas (bien aguantada en la del penal) pero no tuvo jugadas de gol, Reali jugó decididamente mal y Cerutti se empeñó sostener la pelota a pesar del hombre de más. Ladstatter por izquierda nada y por derecha parecido, Gulli a puro pase lateral o levantando la pelota innecesariamente, Salinardi casi no entró en juego; ni hablar de Erazo que jugó 6’ y lo único que tuvo fue una salida de córner con 90 metros para correr en los que le dieron alcance apenas pasada la mitad de cancha. Perruzzi-Tripichio imprecisos y entonces se dificulta pensar en que el equipo pueda generar cosas buenas.
Un punto de horrible sabor porque no se percibió un fuego por querer llevarse la victoria y también pensando en que ahora vienen los dos de Avellaneda afuera. Quizás esperar que el equipo se sienta más cómodo sin tener que llevar el peso del protagonismo y la búsqueda. Comentario breve al mal desempeño del árbitro: cortando mucho el juego, sin descontar lo correspondiente y jamás agilizando las acciones. Muchos días de trabajo por la fecha FIFA y a recuperar al capitán.
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