A no ser por esos cabezazos del final, uno bueno a la salida de un córner (gran retención de Gill) y el otro malo y bombeado, estuve tentado de escribir que fue un primer tiempo sin arcos. San Lorenzo hizo una etapa inicial sería y de concentración total. El único momento sin criterio fue esa segunda jugada de Romaña despejando hacia adentro que terminaba en un gol de otro partido de Enzo Pérez a los 12’ y que fuera anulado por el VAR, por posición adelantada de Montiel. El resto fue de emparejamientos en todos los sectores de la cancha y mucho trajín. Y hasta los últimos 15’ San Lorenzo había tenido un par de aproximaciones: la que Cuello no puede dejar de taco y la que le queda de casualidad a la salida de un tiro libre y Paulo Diaz corta con lo último. Similar a lo de Tonga Hernández ante el tiro de Borja, tras buena jugada del local por izquierda, que fue por donde más insistió y complicó con Colidio y las subidas de Acuña. Herrera amonestado muy temprano fue más exigido que Báez, quien ganó muchas entre Montiel y Lencina. Cuello sin retrocesos para acompañar al 9, que nunca ayuda en la circulación rápida y precisa de las maniobras. El árbitro se mostró muy celoso de apurar jugadas y Salas se fue de la cancha rápidamente por lesión.
Los primeros minutos del segundo tiempo fueron distintos al resto de lo jugado: River muy volcado en ataque y San Lorenzo con mucha gente atrás. Fue un momento, lo acomodó rápido y volvió a la presión alta. Tanto que metió 4 córners a favor en menos de 10’. Y tuvo la más clara del partido entre Cuello y Vombergar, dos contra uno, con muy mala terminación. Seguido a eso, Tonga pierde un cabezazo en el área chica de Armani. San Lorenzo logró el malestar del público los últimos minutos del primer tiempo y en el inicio del segundo. Y Gallardo acusó recibo: mandó a dos héroes de Madrid (Juanfer y Pity), por Lencina y Colidio. Los cambios le dieron mejor manejo y circulación a River. Ayude dispuso a Perruzzi (Francisco) y Zorro por Insaurralde y Cerutti para los últimos 15-20’. La temática no cambió. River más apurado por la gente y San Lorenzo firme en cada disputa. Y el técnico local tiró todo el banco: Galoppo y Meza (el chico) para el último tramo. Entre toda la adrenalina del final, nótese que el DT nuestro priorizó a Ladstatter por sobre Reali. Y luego fueron Salinardi y Rodriguez Pagano, por Cuello y Tripichio. Llamativo que no revisaron el planchazo de Martínez sobre Francisco Perruzzi. Con el lateral izquierdo juvenil, el equipo quedó casi con dos número 3 en una defensa casi de 5, con Báez desprendiéndose más. El Zorro cedió un foul de inocente que no terminó en nada pero son las regla de juego. La última ventana le tocó a otro juvenil de la casa: Pitu Herrera por Vombergar. ¡Y GILL SE HIZO GIGANTE EN LA ÚLTIMA PARA HACER JUSTICIA! Herrera se tiró en el peor momento y le dio una más.
Total justicia para que el VAMOS VAMOS LOS PIBES se llevara un punto enorme del Monumental más millonario del último tiempo. El octavo 0-0 de la fecha fue un partidazo de este equipo. Salud, chicos.