El conflicto institucional que rodea al presidente en licencia de San Lorenzo, Marcelo Moretti, sumó en las últimas horas un nuevo capítulo con impacto directo en el ámbito de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). El Tribunal de Ética del organismo rector del fútbol nacional decidió avanzar formalmente en un expediente que lo involucra y notificó al Tribunal de Ética del Club Atlético San Lorenzo de Almagro para solicitar su colaboración.
La resolución fue firmada el pasado 14 de julio por el presidente del órgano de instrucción de la AFA, Dr. Manuel Fernández, y se basa en hechos que ya están siendo analizados por el Tribunal de Ética de la institución de Boedo. Sin embargo, la AFA consideró que el caso también le compete, dado que Moretti integra actualmente el Comité Ejecutivo de la entidad, lo cual habilita al Tribunal a intervenir en virtud del Código de Ética de la Asociación.
El artículo 18 de dicho código establece que los organismos jurisdiccionales pueden actuar ante conductas que afecten la imagen institucional, incluso si el implicado no ejerce sus funciones activamente. Además, el mismo artículo impone un deber de cooperación plena y de buena fe, que en este caso se traduce en la obligación de San Lorenzo de remitir la documentación vinculada a la investigación interna ya iniciada.
Desde Viamonte recordaron que no puede haber dos investigaciones paralelas por los mismos hechos, por lo que la AFA no abrirá un proceso independiente, sino que requiere acceder a los informes, actuaciones y pruebas ya acumuladas por el club. Esta medida busca garantizar transparencia y coherencia procesal, sin superposición de instancias.
En ese marco, la AFA advirtió que el incumplimiento de este deber de colaboración puede ser considerado una infracción grave, pasible de sanciones que van desde multas económicas hasta la prohibición de ejercer actividades vinculadas al fútbol. El Tribunal de Ética del fútbol argentino fue enfático al señalar que una eventual negativa o demora por parte de San Lorenzo podría abrir un nuevo frente disciplinario para el club.
Con este escenario, la pelota queda ahora del lado de San Lorenzo, que deberá definir su postura institucional ante un requerimiento formal que podría tener consecuencias importantes. La resolución marca un punto de inflexión en el caso Moretti, que ya no solo agita las aguas en Boedo, sino que escala a los niveles más altos del fútbol argentino.
La tensión entre los órganos internos del club, la intervención de la AFA y la proyección institucional del caso permiten anticipar que el conflicto está lejos de cerrarse. Por el contrario, todo indica que seguirá generando repercusiones en las próximas semanas, tanto dentro como fuera de la cancha.