Por la fecha número 15 de la Copa de la Liga, el Club Atlético San Lorenzo de Almagro recibió a Rosario Central en un Pedro Bidegain caliente por el escándalo del presidente Marcelo Moretti. Los de Russo, vestidos de azulgrana, salieron a la cancha en medio de un emotivo homenaje al Papa Francisco, con un solo cambio respecto al equipo que empató frente a Riestra: Herrera por Lopéz. El equipo necesitaba la victoria para igualar a los rosarinos en la cima de la zona B.

San Lorenzo empezó el partido en un híbrido poco habitual: tratando de imponer condiciones para ser el protagonista y llevar el peso del partido, pero al mismo tiempo con una gestión lenta y pasiva de la pelota como apostando al partido largo. Con el respeto que suponía el buen andar del equipo de Holan. Y cuando se cumplieron los primeros 16’, los de Russo acumularon pases y triangulaciones como casi nunca, al punto de marear a Rey Hilfer en el recorrido; no terminó más que en un cabezazo débil de Braida, pero fue una buena señal. Minutos más tarde, el Ciclón armó un buen contraataque con un pelotazo de Cerutti y un lujazo de Tripichio para Vombergar que no llegó a definir debido al gran cierre de Quintana. San Lorenzo avisó nuevamente y era un poco más que el Canalla. A la media hora de juego, Herrera se excedió en la gambeta, como a veces le suele suceder, y se la regaló a Lovera que sacó un gran remate de media distancia para que se luzca Orlando Gill en su primera intervención. Luego, el equipo reaccionó con una gran jugada colectiva, habilitación de Muniain a Irala que no se animó a patear e intentó el pase con Vombergar que no llegó a destino. La primera parte finalizó sin goles, San Lorenzo logró manejar la posesión pero nuevamente le costó penetrar la última línea defensiva del rival.
Sin cambios el equipo de Russo salió a disputar la segunda parte. Misma dinámica, San Lorenzo y la posesión, con un Muniain muy activo. Sin embargo, la primera clara del segundo tiempo fue para el visitante. Un contraataque que partió con un pelotazo largo para Duarte que quedó cara a cara con Orlando Gill, definió cruzado y nuevamente el paraguayo evitó el tanto Canalla. El Ciclón empezó a ser claramente superior encontrando espacios de la mano de su principal conductor, el Vasco, y se encontraba más cerca de abrir el encuentro. Por eso, Ariel Holan comenzó a mover el banco buscando la reacción de su equipo que estaba cada vez más cerca de su arco. El partido pedía el ingreso de Matias Reali a gritos. Lamentablemente, este iba a llegar por una lesión de Malcom Braida a los 70 minutos. La fricción, los cambios y las tantas amarillas para ambos le bajaron el ritmo al encuentro y el conjunto rosarino se acomodó. El equipo no aprovechó el envión futbolístico que tuvo en esta segunda mitad y Central fue ganando protagonismo poco a poco. Miguelo lo notó e intentó cambiar el aire con Cecchini y Cuello en lugar de Irala y Vombergar. Cuando parecía que todo terminaba sin goles, el equipo de Holan avanzó, llegó un centro raso desde la izquierda y Copetti la empujó para darle la victoria al visitante. Con un conflicto generado por una bomba de estruendo que cayó cerca de los jugadores de Central finalizó el encuentro con derrota para San Lorenzo.
Inmerecida caída del Ciclón que volvió a fallar en los últimos metros, el equipo logró superar a su rival durante gran parte del partido pero nunca pudo incomodar al arquero de Rosario Central. Aplausos para los jugadores y merecido clima caliente contra los dirigentes una vez finalizado el partido. Una derrota para cerrar una semana para el olvido.