La dirigencia de San Lorenzo trabaja para poder destrabar la situación con Palestino y así participar del mercado de pases.
Inhibido está el club y cualquier DT que quisiera hacerse cargo del primer equipo, es así. Si San Lorenzo no consigue levantar la inhibición por el conflicto de intereses con Palestino por el pase de Paulo Diaz, contratar un nuevo técnico será doblemente complejo. Cuesta pensar en entrenadores dispuestos a tomar las riendas de este plantel. Porque si no se consiguiera el objetivo burocrático, lo único que podrá hacer San Lorenzo es vender activos para que esas entradas le sean giradas al club chileno.
Cuando Paulo Diaz fue transferido a Arabia, San Lorenzo cobró el 100% de la ficha y no le pagó el 50 que Palestino tenía de su pase. Con la sentencia del TAS en mano, San Lorenzo le debe abonar al club chileno la suma de U$2.500.000 o, caso contrario, no podrá incorporar.
Desde el club insisten en que el mes que viene quedará saldada la cuestión y así poder planificar el armado del plantel con el nuevo cuerpo técnico. O sea, mucho por gestionar y pagar en San Lorenzo, con niveles de credibilidad cada vez más acotados. Deberá operar el tiempo.