Por la final de la Copa Argentina, San Lorenzo venció a Franja de Oro 5-1 y se consagró campeón en el Polideportivo Malvinas Argentinas.
En un Befol Arena repleto de hinchas azulgranas y con esta melodía de fondo “Y si tengo que morir, solo te pido un favor, yo quiero que sea así con la banda del Ciclón… Oh oh oh oh oh cuervo te queremos ver campeón”, San Lorenzo salió al 40×20 en busca de un nuevo título para consagrar este buen año que viene teniendo.
El clima era de una final. Franja y su vínculo con Huracán le pusieron un condimento extra. Mucho marco en las tribunas, las familias futsaleras, niños, madres, padres, abuelos e hinchas que acompañan la disciplina se hicieron presentes para observar 40 minutos de un juego que tendría a un campeón que, para la suerte de los cuervos, fue el Matador.
Ya hablando del partido, Boedo lo dominó de punta a punta al equipo que milita en la segunda categoría, y en la primera parte se pudo ir arriba 2-0 con un golazo de tiro libre de Juan Rodríguez y el otro lo marcó Matías Block. En el complemento la historia siguió de la misma manera, con un CASLA intenso a la hora de presionar. A los 7 minutos de esta segunda parte llegó una ráfaga de goles para el Ciclón, primero Julián Caamaño y rápidamente Felipe Echavarría amplió la diferencia. Un rato más tarde, el club de Pompeya descontó, pero segundos después Bernardo Araya selló el 5-1 final.
“Dale campeón dale campeón”, se escuchaba desde la tribuna del Malvinas Argentinas. El equipo comandado por Luciano Antonelli levantó la Copa y festejó con toda la gente. Sanlorencismo puro se respiraba. Jugadores emocionados, el público feliz y la vitrina del Pando esperando para sumar este trofeo.
Pese a la felicidad de ganar este certamen en el cual Boedo debió eliminar a Banco Provincia de Mar del Plata, Boca, Barracas Central, SECLA, Camioneros y Franja de Oro, San Lorenzo no puede festejar mucho, ya que el día domingo se enfrentará a las 20 en el Polideportivo Roberto Pando, ante Ferro.