El robo del siglo

En reiteradas ocasiones y ámbitos de la vida se habla de los méritos. Lamentablemente, mucha gente que la meritocracia no existe o que no está bien, pero están equivocados. Todos los equipos trabajan en la semana para salir a ganar en la siguiente fecha, y San Lorenzo lo hace (y muy bien), por eso está segundo en el torneo. Esta tarde, el CASLA fue superior a Vélez, que sin juego y con muchas patadas quisieron imponerse ante el equipo del Gallego. Sin embargo, no solo no pudieron hacerlo, sino que necesitaron de la ayuda arbitral para no quedarse con las manos vacías, una vez más. Hoy a San Lorenzo le robaron el partido, no hay forma de discutirlo: pelotazo de Elías para Bareiro, le gana la posesión al defensor de manera lícita y le rompió el arco al Chila Gómez. El Ciclón pasaba al frente, pero la terna arbitral decidió cobrar un foul inexistente. A pesar del grosero error, el VAR nunca apareció, ¿para qué está? Siempre, en cada partido de la LPF, se pierden aproximadamente cinco minutos en la revisión de los goles, por más que sean evidentemente lícitos. Sin embargo, hoy pareció que los encargados de la tecnología continuaban en el almuerzo y no siguiendo el partido.

Lamentablemente, esa acción que perjudicó a los de Boedo, fue crucial para que la lupa se centre en el árbitro de esta tarde. Sin embargo, minutos antes del gol mal anulado, hubo un foul de Ortega a Giay y luego un pisotón del fortinero en el cuádriceps izquierdo del defensor azulgrana. Segundos más tarde, un codazo a Rafa Pérez. Increíblemente ninguno fue foul y terminó en lateral para los locales. Sin intención de terminar de inclinar la balanza a favor de Vélez, a los 16 minutos del segundo tiempo hubo un típico choque de cabezas entre Vombergar y un defensor rival: foul a favor los locales. Pero claro, esto no fue suficiente: más tarde, Braida va al piso, el rival cae al piso y el juez cobra lateral para el Ciclón. Ante la caída del fortinero, el defensor azulgrana intenta ayudarlo a levantarse, este reacciona mal y Mastrangelo, en vez de amonestar al local por su reacción, amonesta a los dos, cuando el 21 del CASLA no hizo absolutamente nada. Solamente decidió condicionarlo por el resto del partido con varios minutos por delante.

San Lorenzo no logró ganar en Linieres, pero no fue por falta de mérito, al contrario. Desde el primer minuto se hizo absolutamente todo para quedarse con los tres puntos. A pesar de eso, Mastrangelo se encargó de que el Ciclón no logre su cometido y quede a cuatro puntos de River.

Foto de portada: Ramiro Souto – IG: @sanlorenzoquerido